Un hotel familiar regentado desde hace más de 50 años por los fundadores y descendientes que han conseguido mantener una combinación de cercanía, compromiso y hospitalidad que te hace sentir como en casa en una villa tranquila y única.
Cadaqués, en el fiel del agua y la colina,
eleva escalinatas y oculta caracolas.
Las flautas de madera pacifican el aire.
Un viejo dios silvestre da frutas a los niños.
Sus pescadores duermen, sin ensueño en la arena...».
Federico García Lorca
«Oda a Salvador Dalí»